sábado, 19 de septiembre de 2009

En madrugada

Y brotaron aromas de nacimiento en sus caderas, dando lugar a la maravilla
Él muestra todos sus gestos y formas más no guarda el parecido en colores
tiene la sonrisa florecida y la mirada sabia, reúne dentro de sí todas las primaveras.


Ciertamente de sus caderas brotaron aromas de recién nacido, hombres
como gigantes le habitaron el cuerpo, la búsqueda había terminado.




Hace vibrar los hilos que sostienen el alma, no hay visión de futuro todo ha sido elevado a la mente, azar dulce agonía, esperanzada detiene el paso, deja el razonamiento, ahoga el cause, déjalo ser cerca de mi.


Tu sonrisa eleva mis sentidos y los suaviza
tu sonrisadesplaza antiguos pesares
tu sonrisa se continúa centro de mi,
envejezco y vivo.
Las dejé apiladas sobre la mesa
les pedí silencio
les dejé la puerta abierta
les apagué el sol. Fue entonces que
se humedecieron
se revelaron
se fugaron esa noche.
Las espero
las preciso
las deseo
las
las palabras
las palabras se escurrieron
se marcharon y
no han vuelto.
Se escaparon en un vuelo
se colaron en el viento
se acoplaron a otra boca
se libraron del encierro.